sábado, 12 de marzo de 2011

Reflexiones sobre política y redes para el Tapas&Tweets de Sevilla

Dejo aquí la entrevista que el Tapas&Tweets de Sevilla me ha realizado con motivo del próximo encuentro que celebrarán el 31 de marzo. El tema a tratar será el de política y redes. Y esto es lo que les he contado:

"Comenzamos la serie de minientrevistas previas a la próxima edición de Tapas&Tweets, el jueves 31 de marzo, en la que debatiremos sobre política, internet, redes… y lo hacemos con Elena Barrios, Consultora de Comunicación en www.ebarrioscomunicación.com, y periodista con formación de historiadora que, tras profundizar en todos los campos de la comunicación, ha trabajado junto a distintos políticos durante más de cinco años. 



¿Qué valoración haces del uso que la política efectúa hoy en día de Internet y los medios sociales en nuestro país?
Parece como si los políticos españoles en general acaban de descubrir que Internet no es el principal pasatiempo de unos cuantos frikis, ni eso en lo que sus hijos pasan tantas horas delante del ordenador. Parece que se han dado cuenta de que esos jóvenes loquitos amantes de lo tecnológico, tienen ahora más de 30. Lo cierto es han descubierto además que todo el mundo está en „fesibu‟ o „firbu‟ o cualquier otro tipo de variante. Y muchos de nuestros políticos están en este nivel: en el de “eso del frisbu qué es” o “en el internet ese donde se ven las fotos de los chavalitos y chavalitas en el botellón”. Los hay peores, que no se han acercado en su vida a un ordenador y ni piensan hacerlo. Trabajan en papel, el móvil es para hablar o dar/ordenar claves políticas, y lo más cerca que estuvieron un día de un portátil o Ipad fue el día que sus colaboradores aprovecharon para hacerles la foto que cuelgan en todos los sitios. Y otros, atendiendo los consejos de sus colaboradores, asesores y por convencimiento propio, están en Internet y en las redes sociales porque piensan que ahí les buscarán sus votantes, porque lo ven como un buen modo de mantener y animar a sus afiliados y simpatizantes o porque les ayuda de alguna manera a sentirse cerca de los ciudadanos a los que dicen “servir”. En general pienso que estamos muy lejos de que los políticos de nuestro país utilicen Internet para lo que verdaderamente les puede servir: para obtener radiografías en tiempo real de los pensamientos, problemas, preocupaciones y necesidades que los ciudadanos tienen en cada momento, como el mejor pulsómetro que pudiera existir. Pienso que si a la mayoría de los políticos les cuesta escuchar opiniones contrarias a las suyas, cuánto más sufrimiento les supondrá tener que verse tan alejados de las realidades de los que hablan y escriben en Internet, “que no dejan de ser unos friquis loquitos que se encierran ante sus pantallas por su incapacidad de relacionarse con los demás…”
¿Piensas que en España las redes pueden llegar a cambiar la forma de hacer política?
Sería lo deseable, pero tal y como se están desarrollando las precampañas electorales, no pienso de verdad que esto pueda ocurrir aún en nuestro país. Los políticos siguen aún muy anclados en sus antiguos cachés de hacer política y campaña tradicional, preocupados por hacerse fotos con todos en todas partes, por sonreir y prometer a diestro y siniestro, pero sin escuchar a los ciudadanos. Hay algunos que hacen programas electorales abiertos, que se dicen dispuestos a recibir las opiniones de los ciudadanos, pero quien sabe cómo funciona la política no puede imaginar que los proyectos importantes o menores de una legislatura se vayan a decidir porque lo dijeron cuatro en el blog. Vamos, que no. Por ahora no.
¿Cuáles consideras que serían las claves para que esto sucediese?
La primera y fundamental sería la de escuchar. Escuchar con las orejas bien abiertas. No perderse ni una coma, ni un emoticono, ni una admiración para tratar de comprender lo que piensan y necesitan los ciudadanos que les votan. Y que este conocimiento fuera capaz de hacerle cambiar sus prioridades a la hora de gobernar, que dejasen de estar sujetas a las directrices de los partidos y que se premiase en la carrera política valores como honestidad, trabajo, esfuerzo, experiencia en gestión y transparencia. (Vamos, un imposible hoy por hoy. Mientras esto ocurre –dentro de muuuuchos años- seguiremos viendo en nuestros muros a los políticos diciendo lo mismo que dicen en los periódicos –algunos incluso con los mismos titulares de las notas de prensa- sin haberse enterado aún de la misa la mitad).
@ElenaBarrios