jueves, 28 de noviembre de 2013

El uso de Twitter en los actos políticos: del #RajoyCumple al #findelacita (II)

Eran otros tiempos. Twitter era una herramienta conocida sólo por muy pocos. Y los políticos que estaban en ella eran mirados con admiración por la reducida pero selecta comunidad tuitera de entonces. Sólo así se entiende la sonora huida que Rosa Díez protagonizó en el mes de marzo de 2009 por estar tuiteando a la vez que participaba en directo en un programa de tv

Pero como digo, eran otros tiempos. Hoy en día todos aceptamos como válido que la mayoría de las veces los políticos no gestionan personalmente sus cuentas en las redes sociales. Sobre todo si nos referimos a políticos que están en primera línea y se les presupone exceso de ocupaciones. Por eso a nadie le sorprendió que Barack Obama anunciara que sus propios tuits irían firmados con sus iniciales "bo": se reconoce así que todos los demás han sido escritos por su equipo. 

Pero a la hora de intervenir en un gran acto político siguen surgiendo dudas: ¿tuitear no no tuitear desde la cuenta oficial la intervención del político? Tras analizar la repercusión que tuvo en Twitter la comparecencia de Rajoy en el Congreso por el caso Bárcenas, como parte de la ponencia "Del #RajoyCumple al #findelacita" del I Congreso Internacional de Open Goverment, podemos tener un poco más clara esta cuestión. 

Durante ese debate, se decidió que desde la cuenta oficial de Mariano Rajoy hubiera silencio absoluto mientras durara su primera intervención, tal y como han hecho en anteriores ocasiones. Una vez finalizado el discurso, se emitieron una serie de tuits que sintetizaban las principales líneas argumentales del discurso. No se utilizaron recursos de tuiteros como hashtags ni menciones, no se retuitearon tuits de los ya emitidos por otros ni se hicieron favoritos a los que transmitían u opinaban sobre lo que estaba pasando. En definitiva, se trató a Twitter y su comunidad como un medio de comunicación más al que se le facilitó el discurso en 140 caracteres, con mensajes planos y con poca fuerza comunicadora. 

Se dejó así constancia de la poca o nula confianza que esta red supone para el equipo del presidente, además de la ignorancia o (lo que es peor) el desprecio por el funcionamiento y los recursos de Twitter. Una vez más, el comportamiento del presidente del Gobierno con esta red es distante y fría, con escasa personalización y bastante desaprovechamiento de las oportunidades que ofrece. 

La cuenta del principal portavoz de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, mantuvo silencio durante la intervención del presidente. Pero una vez que comenzó su propia intervención en la tribuna, su cuenta comenzó a emitir en tiempo real las palabras que en ese instante sonaban en el Congreso. La cuenta de @_Rubalcaba_ demostraba, obviamente, que no estaba siendo manejada por el portavoz socialista. Sin embargo, actuar así le aportó algunos pluses. Por ejemplo, al transmitir en directo lo que ocurría, los fragmentos de su discurso transcritos en 140 caracteres adquirían la fuerza de las palabras pronunciadas en voz alta. 



Al escribir lo que oímos transmitimos sin querer los giros y los modos de hablar de quien lo pronuncia. Muy al contrario de lo que ocurre cuando resumimos un texto escrito. Por eso, aún hoy, al leer los tuits escritos ese día en la cuenta oficial de Rubalcaba nos parece estar oyéndole hablar, cobrando la fuerza y los matices que este tipo de intervenciones tienen siempre en la tribuna. Comparado con cualquiera de los tuits del discurso de Mariano Rajoy es el yin y el yang de la transmisión de eventos políticos en Twitter ;-) 

Transmitir vía Twitter actos políticos en directo utilizando la cuenta oficial de quien interviene nos dará otras numerosas ventajas. La utilización de hashtags previamente escogidos no siempre es eficiente al hablar de política, tal y como hemos comentado recientemente en este blog en muchas otras ocasiones. Sin embargo, al transmitir en tiempo real tendremos margen de corrección de error para el protagonista del acto desde su cuenta oficial. Saber lo que dice la comunidad tuitera en un momento dado, entender y adaptarse a ella serán claves para ser aceptado como uno más de este vecindario y, por lo tanto, ser tenido en cuenta. La cintura, llaneza y el sentido del humor juegan aquí una clave importante. Como por ejemplo, la que demostró la entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, cuando se desató la ironía en Twitter con el hashtag #aguirrefacts después de que ella asegurara que había destapado la Gurtel. Y participó en el debate de la siguiente manera:


Por eso, aconsejamos desde estas líneas tuitear siempre que se pueda en tiempo real los eventos políticos: la transmisión escrita puede recoger (según la habilidad de quien maneje la cuenta de Twitter) la fuerza de la literalidad de las expresiones dichas en el momento. Nos permitirá incluir los hashtags genéricos que la comunidad esté utilizando en ese momento para hablar del acto. Nos dará la capacidad de practicar la escucha activa, y favoritear o retuitear e incluso contestar determinados tuits o mensajes según la estrategia previamente definida. Con cierta facilidad, nuestros tuits serán destacados por Twitter entre los demás que hablen del tema al ser mayoritariamente favoriteados o retuiteados. Y, sobre todo, estaremos hablando cara a cara a los tuiteros, narrándoles lo que sucede, dando presencia en tiempo real al político en cuestión que no quiere dejar pasar la oportunidad de hablar en primera persona también en esta red. 

4 comentarios:

  1. Siempre aprendiendo contigo, Elena. Gracias!! ;)

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  2. Un post muy interesante Elena. Tengo una pregunta: ¿Tiene Twitter, en tu opinión, una utilidad real como herramienta interactiva en política a nivel regional y local? Me explico. A diferencia de las siglas y los líderes a nivel nacional, las cuentas de Twitter de los partidos a nivel regional y sobre todo local no tienen repercusión más allá de sus propios acólitos. Es decir, por ejemplo, a una cuenta del PSOE de una localidad le siguen sobre todo sus propios militantes y agrupaciones y militantes de otros lugares. Siempre dentro del ‘mundo PSOE’. En el PP pasa lo mismo. Entonces, cada mensaje o cada interacción se realiza para esa comunidad cerrada y no consigue penetrar más allá. Es decir, se retwitean a ellos mismos. Esto sucede porque los seguidores “independientes” interesados en política (que no son la mayoría precisamente) suelen buscar la interacción con los líderes y partidos a nivel nacional y no tanto a nivel local. Si siguen a algún político lo harán a Rubalcaba o a Rajoy, y no a su líder local. A nivel local, y ante la imposibilidad de conseguir seguidores más allá de la propia esfera de influencia, Twitter se convierte entonces en una herramienta para movilizar a los propios y no para interactuar. Se convierte en una herramienta de “agitprop” en la que se repiten consignas y se retwitean por los fieles. ¿Tiene esto sentido?
    Un saludo
    Michael Neudecker
    http://mneudecker.blogspot.com.es/

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  3. Tienes toda la razón, Michael. Al utilizar Twittter de esta manera, en la que sólo se busca el retuiteo y la conversación entre sus adeptos esta herramienta pierde gran parte de valor. Pero no sólo ocurre a nivel local. Como analicé en el primer capítulo de esta serie (http://ebarrioscomunicacion.blogspot.com.es/2013/11/el-uso-de-twitter-en-los-actos-publicos.html) es un error común entre los partidos a nivel nacional con idéntico resultado: Twitter se convierte en un vehículo de agitprop como dices, con el fin de movilizar huestes y lograr Trendic Topics. Yo considero que en ambos casos se está infrautilizando Twitter: si no hay conversación y/o interacción nada más que con acólitos se está perdiendo una gran oportunidad. Si al líder local no le siguen nada más que sus militantes es probable que no esté tuiteando nada que interese a sus vecinos y conciudadanos. Debería revisar tanto contenidos como su participación en debates y conversaciones sobre temas locales que interesen de verdad a la ciudadanía. Twitter es, debe ser, sobre todo conversación. Es la única manera de lograr influencia capaz de intervenir en la opinión de los demás. Cualquier otro tipo de acción irá encaminada al control del mensaje o a la movilización. Y para hacer eso no hace falta Twitter. ¡Muchas gracias por tu opinión!!

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  4. Muchas gracias Elena por responder tan rápido. Probablemente tengas razón, es necesario buscar elementos que enganchen a los vecinos con los líderes locales y viceversa. Por el momento el desapego generalizado a los partidos como actores políticos es muy fuerte (ya sea por desencanto o por simple desinterés en la política), lo que supone un gran obstáculo para ese requisito fundamental en redes sociales que es que se pulse al "me gusta" o al "follow" de la cuenta de un partido, sin lo cual es imposible establecer comunicación. Supongo que en política local hay que, primero, trabajar los contenidos y estar en los lugares adecuados para crear un posicionamiento que permita que, después, se siga en redes a los partidos. La cercanía física gana en este caso a la cercanía que proporcionan las redes, porque, entiendo, pulsar el “me gusta” es consecuencia y no causa de un interés por la marca. Muchas gracias otra vez Elena. Un saludo

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