Internet lo ha cambiado todo. Sobre todo desde que se ha universalizado el acceso a la red y por tanto a la información. Ahora prima la información en tiempo real, de manera instantánea, gracias a herramientas tan potentes como Twitter, por ejemplo.
Esta red social, que fue concebida por sus creadores como una herramienta de comunicación, ha posibilitado entre otras cosas la retransmisión en directo de grandes acontecimientos narrados por los propios protagonistas. Así, gracias a los twitteros pudimos conocer en tiempo real que un potente terremoto estaba sacudiendo Chile, que las revueltas populares árabes iban a cambiar para siempre la historia de estos países, o cuál era la ruta y las previsiones de la nube volcánica de Eyjafjallajökull -que provocó el cierre de casi todos los aeropuertos europeos durante una semana y un caos aéreo que afectó a unos 17.000 vuelos-.
Más cerca de casa, en España sirvió para seguir al instante el movimiento 15-M (con los hashtags #15m y #acampadasol entre otros) durante la manifestación del propio 15 de mayo, la ocupación de la Puerta del Sol, el posterior desalojo y la acampada definitiva que se instaló allí y en otras muchas ciudades españolas y europeas. También fue uno de los canales preferidos para hacer llegar propuestas a las asambleas decisorias por parte de quienes no podían -pero querían- estar de manera presencial.
Dentro de la política, hay miles de ejemplos de seguimiento de eventos, desarrollo de las ideas y arranque de campañas a través de Twitter. Uno de los casos más recientes ha sido la guerra de hashtags (etiquetas unificadoras de conversaciones) que se vivió en la red durante la presentación del candidato del PSOE a las Elecciones Generales: la etiqueta oficial socialista #rubalcabacontesta fue desbancada del Trendig Topic (ranking de popularidad de las conversaciones) por #rubalcabayaestaba, inteligente contraataque de las filas populares, que sacó a relucir una gran cantidad de trapos sucios de la etapa del felipismo.
Y es que la ironía y el ingenio campan a raudales por Twitter. La restricción de 140 caracteres por mensaje obliga a agudizar el talento y afilar la perspicacia. Es el reino del talento. Y quien lo descubre se engancha. Que pregunten a @pedroj_ramirez, que casi ha sustituído completamente el espacio destinado en El Mundo para las cartas al director por el de los tweets dirigidos a Pedro Jota por sus seguidores en esta red.
Pero el alcance de Twitter va mucho más allá. Y es que no hay usuario de esta red de los 140 caracteres capaz de resistirse a entrar en alguna de las múltiples conversaciones banales que se suceden con frecuencia y que son seguidas con entusiasmo por miles de seguidores. Y no digamos a comentar una serie de televisión, programa, concurso o película que se retransmita en prime time. Es como tener en tu salón a cientos de personas comentando todos a la vez las últimas jugadas o las escenas más impactantes. Un lujazo!
Twitter es, para todo el público en general, una gran herramienta capaz de ponerte en contacto y al mismo nivel con personas con las que jamás te hubieras imaginado que podrías hablar. Twitter es para los periodistas un potente canal de comunicación que están en la obligación de conocer y dominar para estar en la actualidad. Y Twitter es para las marcas, personalidades, políticos y empresas un gran espacio en el que sus clientes, fans, votantes y ciudadanos en general les buscarán. Y si no los encuentran, los suplantarán.
Contra desinformación, más educación
Hace 10 horas
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