miércoles, 27 de julio de 2011

La nueva comunicación y Twitter

Internet lo ha cambiado todo. Sobre todo desde que se ha universalizado el acceso a la red y por tanto a la información. Ahora prima la información en tiempo real, de manera instantánea, gracias a herramientas tan potentes como Twitter, por ejemplo.

Esta red social, que fue concebida por sus creadores como una herramienta de comunicación, ha posibilitado entre otras cosas la retransmisión en directo de grandes acontecimientos narrados por los propios protagonistas. Así, gracias a los twitteros pudimos conocer en tiempo real que un potente terremoto estaba sacudiendo Chile, que las revueltas populares árabes iban a cambiar para siempre la historia de estos países, o cuál era la ruta y las previsiones de la nube volcánica de Eyjafjallajökull -que provocó el cierre de casi todos los aeropuertos europeos durante una semana y un caos aéreo que afectó a unos 17.000 vuelos-.

Más cerca de casa, en España sirvió para seguir al instante el movimiento 15-M (con los hashtags #15m  y #acampadasol entre otros) durante la manifestación del propio 15 de mayo, la ocupación de la Puerta del Sol, el posterior desalojo y la acampada definitiva que se instaló allí y en otras muchas ciudades españolas y europeas. También fue uno de los canales preferidos para hacer llegar propuestas a las asambleas decisorias por parte de quienes no podían -pero querían- estar de manera presencial.

Dentro de la política, hay miles de ejemplos de seguimiento de eventos, desarrollo de las ideas y arranque de campañas a través de Twitter. Uno de los casos más recientes ha sido la guerra de hashtags (etiquetas unificadoras de conversaciones) que se vivió en la red durante la presentación del candidato del PSOE a las Elecciones Generales: la etiqueta oficial socialista #rubalcabacontesta fue desbancada del Trendig Topic (ranking de popularidad de las conversaciones) por #rubalcabayaestaba, inteligente contraataque de las filas populares, que sacó a relucir una gran cantidad de trapos sucios de la etapa del felipismo.

Y es que la ironía y el ingenio campan a raudales por Twitter. La restricción de 140 caracteres por mensaje obliga a agudizar el talento y afilar la perspicacia. Es el reino del talento. Y quien lo descubre se engancha. Que pregunten a @pedroj_ramirez, que casi ha sustituído completamente el espacio destinado en El Mundo para las cartas al director por el de los tweets dirigidos a Pedro Jota por sus seguidores en esta red.

Pero el alcance de Twitter va mucho más allá. Y es que no hay usuario de esta red de los 140 caracteres capaz de resistirse a entrar en alguna de las múltiples conversaciones banales que se suceden con frecuencia y que son seguidas con entusiasmo por miles de seguidores. Y no digamos a comentar una serie de televisión, programa, concurso o película que se retransmita en prime time. Es como tener en tu salón a cientos de personas comentando todos a la vez las últimas jugadas o las escenas más impactantes. Un lujazo!

Twitter es, para todo el público en general, una gran herramienta capaz de ponerte en contacto y al mismo nivel con personas con las que jamás te hubieras imaginado que podrías hablar. Twitter es para los periodistas un potente canal de comunicación que están en la obligación de conocer y dominar para estar en la actualidad. Y Twitter es para las marcas, personalidades, políticos y empresas un gran espacio en el que sus clientes, fans, votantes y ciudadanos en general les buscarán. Y si no los encuentran, los suplantarán.

jueves, 21 de julio de 2011

La marcha de Camps

Todo el mundo la esperaba. Sobre todo Rajoy. Pero ha llegado tarde.

El hasta ayer presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, ha dimitido para poder sentarse en el banquillo de los acusados y demostrar su inocencia. Justo después de que otros dos altos cargos del PP valenciano se declararan culpables para zanjar el asunto con el pago de una multa. Pero él no. Dice que se va para no hacer daño al partido, pero defiende su inocencia: irá a juicio porque "no han conseguido encontrar nada (...) no han podido demostrar nada". Y porque así podrá limpiar su nombre demostrando su inocencia.

Vale, pero tarde. Dos meses tarde, para ser más exactos. El gesto de Camps de aferrarse a su honor e inocencia -por no reconocerse culpable, pagar la multa como sus compañeros y evitar el juicio- habría sido muy diferente si no hubiera encabezado la lista autonómica del PP valenciano. Vale que ahora puede defenderse sin ataduras. Pero también ahora sus votantes se han quedado sin el presidente que votaron hace sólo dos meses.

Desde mucho antes de que se celebraran las elecciones, se sabía o intuía que esto podía acabar así. No deberían  haberle dejado que se presentara. No han pasado ni 60 días. ¿Cómo no va a dejar la ciudadanía de creer en el sistema político actual si se juega de esta manera con su voto? Luego habrá quien diga que no entiende a los Indignados y a los del 15-M. ¿De verdad que no?

Hay quien piensa que estaba todo maquinado y orquestado de antemano, para hacerlo coincidir con la precampaña nacional y andaluza. Es posible. A estas alturas una ya piensa mal constantemente. Pero si es así, el daño que se le ha hecho a la credibilidad de nuestro sistema democrático es brutal.

Igualmente he de decir, que muchos otros imputados o bajo sospecha, deberían tomar ejemplo de la decisión tomada (del momento no, por favor; hace falta más celeridad). No estamos acostumbrados en este país a ver dimitir a nuestros políticos.

Pero una cosa está clara. Con listas abiertas, ni Camps ni otros muchos hubieran repetido en las elecciones. De eso no cabe la menor duda. Este país necesita una regeneración democrática. Urgentemente.    

martes, 12 de julio de 2011

El adelanto del candidato R

El adelanto electoral es la gran esperanza del PP. Es "el" argumento del PP, de hecho. Y lo último que le gustaría hacer a ZP. Pero después de la presentación de Rubalcaba como candidato, parece como si ZP ya pintara poco.

Gracias precisamente a la oficialización en la toma de riendas por parte del ex-ministro de González y Zapatero, el PSOE goza de una imagen y una fortaleza que hace tiempo que no tiene. La debacle electoral de las municipales y autonómicas del 22 de mayo ha sido superada con fuerza por la puesta en escena del candidato R (¿o debería decir candidatoR, al más puro estilo Chiquito de la Calzada?).

Su discurso estuvo plagado de guiños y de giros hacia la izquierda más pura. El hecho más destacable, quizá, el de señalar de nuevo a los bancos como culpables de la crisis y proponer que sean quienes paguen una tasa especial para la creación de empleo. Por lo demás, una buena campaña de imagen, una puesta en escena impecable y una gran estrategia de comunicación con resultado de unas ilusiones renovadas para el socialismo -que buena falta le hacían-.

Sólo la proclamación del candidato R ha logrado suficiente entusiasmo entre sus filas como para despertar el socialismo oculto, agazapado y avergonzado de los votantes. El gran respaldo mediático con el que cuenta Rubalcaba, y su alta capacidad para la comunicación, alienta entre los suyos los deseos de un cara a cara con el otro candidato R, el Registrador de la propiedad (en el que todos dan a Rajoy por perdedor, por cierto).

Además, su salida del Gobierno permite al candidato R denunciar las malas prácticas de quienes hasta ayer seguían sus indicaciones como vicepresidente segundo. Le permite hacer oposición al presidente que le designó y le quitó piedras en el camino -evitando la presencia de Chacón en las primarias-. Y puede asegurar, sin que le tiemble la voz ni la vergüenza, que él tiene la solución para crear el empleo que se destruyó durante su permanencia en el Ejecutivo.

Es precisamente la fragilidad de sus argumentos, la falta de coherencia en que ahora puede lo que antes no supo, pudo, quiso o se le ocurrió hacer, lo que juega a su contra en el tiempo. La crisis no se va a solucionar en cinco meses, la economía no va a recuperarse de aquí a que se agote la legislatura, al contrario (hoy mismo la prima de riesgo española supera los 350 puntos, lo nunca visto). Pero sí puede acabar la ilusión que su designación ha logrado insuflar a sus débiles filas. Hacía tiempo que los socialistas no se sentían orgullosos de serlo. Y eso, puede no durar siempre.

Señores candidatoRs, apuren sus maquinarias. Un país entero les espera.