Después de lo de Sitel, ahora viene lo de Internet. Auténtica caza de brujas, destrozo de la libertad e imposición del control total por parte del Gobierno hacia las actividades de los ciudadanos.
Más orwelliano que nunca, Zapatero ha dado una vuelta de tuerca más a la sumisión y esclavitud que tiene hacia la SGAE, cediendo a sus exigencias y aceptando que el Gobierno pueda controlar y "castigar" a los internautas con el bloqueo de sus webs por el intercambio de archivos sujetos a derechos. Y todo eso sin intervención judicial.
La respuesta no se ha hecho esperar, y miles de internautas han firmado el manifiesto "En defensa de los derechos fundamentales en Internet" en el que, entre otras cosas, aseguran que los derechos de autor no pueden situarse por encima de otros fundamentales como el de la privacidad, la presunción de inocencia, la tutela judicial efectiva y la libertad de expresión.
Ha creado tal revuelo, que en realidad no sabemos si esto no es más que una nueva cortina de humo para tapar la ineficacia de su nueva Ley de Economía Sostenible. (¿"Sostenible", dice? Pues como no sea que va a sostener aún más a los autores...) Veremos en qué queda finalmente, y si no es al final más que un señuelo para crear debate, distraer y quien sabe si al final rectificar -como ocurrirá probablemente con la polémica Ley del Aborto y la posibilidad de abortar a las menores sin conocimiento de sus padres; otro señuelo que al final desaparecerá para quedar ante todos como una buena y demandada ley-.
Confiemos en que el Gobierno rectifique o acabaremos viendo a Zapatero como EL GRAN HERMANO de George Orwell, que TE VIGILA hagas lo que hagas, ya sea hablar por teléfono o navegar por Internet.
jueves, 3 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario