miércoles, 25 de mayo de 2011

¿Es Huelva de color azul?

Qué interesante. El panorama que ha dejado las elecciones en Huelva es ahora, cuanto menos, interesante.

Unos cuantos municipios tienen sus gobiernos por decidir. Están dependiendo de los pactos, ya que las urnas no despejaron ninguna mayoría suficiente para gobernar. Es el caso de Ayamonte, Almonte, Gibraleón o Moguer.

Otros, con un cambio de escenario gigantesco. Conocerán un gobierno de un color político diferente al que han vivido durante los últimos 20 o incluso 30 años. Sin duda el más llamativo es el de Valverde, tras 32 años de gobierno socialista y con mayoría absoluta arroyadora pepera. Pero también podría quedar fuera el histórico y emblemático Millán en Cartaya. O el fronterizo Ayamonte.

Están los que se enfrentan a varios gobiernos sucesivos del mismo color. En ellos, sus gobernantes tendrán uno de los trabajos más duros: convencer a sus votantes que siguen teniendo ideas para mejorar su municipio. Y lo que es mejor, que sabrán llevarlas a cabo. Por eso en la capital, la manita que lucía un pletórico Pedro Rodríguez, podría convertirse en su peor arma.

Pero el panorama más interesante, al menos hasta que se desenvuelva el entuerto, es el de la Diputación. Igualados a 13 concejales, tanto el PSOE como el PP intentan bailar con la que en este caso se ha convertido en la más guapa: Izquierda Unida. Desde la cúpula andaluza y nacional han avisado que no habrá pactos globales con nadie. Demasiado caros les han costado hasta ahora. Pero también saben que parte de su electorado no quiere al PSOE y la otra, que no gobierne el PP. Son conscientes, además, de haber sido los grandes beneficiados de la super crisis que azota al partido que se llama obrero.

Puede que al coordinador de IU en Huelva, Pedro Jiménez, ya le hayan ofrecido la presidencia de la Diputación a cambio de pactar con el PP. El municipio de Almonte podría ser escenario también de este extraño compañerismo de cama. Igual que en Extremadura, los de IU podrían plantearse como primer objetivo terminar con tantos y tantos años de mayorías absolutas del PSOE. Al parecer, no deben ser demasiado buenas para la ciudadanía. Que se lo pregunten si no a los EREs. Y a los del 15-M también.

En fin. Como decía, apasionante. Hasta el próximo 11 de junio, habrá quien tenga que deshojar muchas margaritas. Por si acaso, Petronila ya ha dicho que se queda ejerciendo la oposición. Claro. ¿A dónde iría si no? No sé si Huelva es de color azul. Lo que sí sé es que algunos dirán: "aquí ya no hay sitio para nadie".

2 comentarios:

  1. Muy interesantes, como siempre, tus reflexiones, Elena. Habrá que estar pendientes de aquí al 11 de junio...y más allá, intentando adivinar hacia qué estado de equilibrio/desequilibrio se dirige el panorama político nacional, pues a mi no se me va de la cabeza ese millón de votantes que decidieron acercarse a las urnas a mostrar su indignación por medio de un voto en blanco o nulo. Pero esta es otra historia...como lo es el hecho de que el Partido Popular ha ganado por mayoría absoluta en Huelva...con menos votos de los que obtuvo en los anteriores comicios ;)

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  2. Así es, Mario. El PP Ha conseguido arrebatarle mayorías al PSOE en una gran cantidad de feudos históricos. Y, sin embargo, los populares perdieron más de 2.600 votos desde las pasadas municipales hasta éstas. Pero no podemos olvidar que los socialistas también perdieron votos, más de 3.300.

    Y, como bien dices, el panorama político nacional se merece un análisis independiente: el de la semana que viene. ;)

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