lunes, 16 de mayo de 2011

La verdadera política 2.0 y el #15M

Imagen publicada en Twitter por @Pintiparada con el texto "No se ve la Cibeles!! #15m"
En plena campaña electoral de las municipales y autonómicas, la que todos pensaban que sería la gran campaña de las Redes Sociales, hemos descubierto sí existe la Política 2.0.

Pero no por nuestros políticos, no por sus perfiles en Twitter (muchos de ellos con el sobre nombre de 2011 en clara alusión a las urnas), no por la conversación que mantienen los candidatos con los ciudadanos en las redes sociales... -Cuando pasen estas elecciones, podremos analizar con más detenimiento cuál ha sido el comportamiento de casi todos nuestros políticos en su práctica de la llamada política 2.0: mucho ruido y pocas nueces-.

Como por desgracia adelantamos antes de este periodo (yo misma en una entrevista publicada en éste y  en otros blogs), hemos descubierto que efectivamente muchos de nuestos políticos "están en Internet y en las redes sociales porque piensan que ahí les buscarán sus votantes, porque lo ven como un buen modo de mantener y animar a sus afiliados y simpatizantes o porque les ayuda de alguna manera a sentirse cerca de los ciudadanos a los que dicen “servir”. En general pienso que estamos muy lejos de que los políticos de nuestro país utilicen Internet para lo que verdaderamente les puede servir: para obtener radiografías en tiempo real de los pensamientos, problemas, preocupaciones y necesidades que los ciudadanos tienen en cada momento (...)" 

Y es que, en realidad, la Política 2.0 tiene poco que ver con el número de seguidores que un político tenga en Twitter, o con la cantidad de personas que le dieron al "me gusta" (antes fans) de su página de Facebook, con la cantidad de visualizaciones que tenga su viodeoblog en YouTube o la galería fotográfica en Flickr. Tiene más que ver, sobre todo, con la movilización. De hecho, el gran éxito de la campaña 2.0 de Obama (el gran precursor de la Política 2.0) fue su capacidad de movilizar a su electorado, además, para lo más difícil: no sólo para que le dieran el voto sino para que le dieran su dinero con el que pudo financiar su campaña. Y llegó a recaudar online 745 millones de dólares.

Si entendemos que el potencial de la Política 2.0 es la capacidad de movilizar a la ciudadanía través de la tecnología, podría ser que la lleváramos practicando en España desde hace mucho tiempo. Como también hemos contado en anteriores ocasiones (en la ponencia de Política 2.0 del II Huelva 2.0, que tuvo entre otros ecos cómo éste; y también en este artículo para @politicaredes) pudiera ser que la primera gran movilización ciudadana a través de la tecnología en nuestro país sucediera después de los trágicos sucesos del 11-M. Fue convocada a través de mensajes cortos en teléfonos móviles el 13 de marzo de 2004, llamando a manifestarse ante las sedes del PP, pidiendo conocer la verdad sobre los atentados. Buscaba movilización, y la logró. Logró incluso cambiar el resultado de unas elecciones (como ahora, todas las encuestas daban ganador al Partido Popular).

Por eso, hoy podríamos decir que ésta sí ha sido la campaña de la Política 2.0. Se ha logrado la movilización simultánea en 50 ciudades españolas de varias decenas de miles de jóvenes, convocados a través de las redes sociales, pidiendo cambios en nuestro sistema democrático, denunciando su malestar con una clase política que no le representa, de la que se siente enormemente alejada y ante la que se percibe como un producto de mercado. Es pronto para poder valorarlo en su magnitud. Pero si en Oriente Medio lo han  logrado, y la Primavera Blanca ha traído grandes cambios sociales y políticos auspiciados desde los debates en Facebook y en Twitter, ¿alguien duda de que seamos capaces en España de lograr de nuevo la movilización de nuestros jóvenes pidiendo un cambio político y social?

Lo que está claro es que, de producirse, esta revolución será tuiteada

        

1 comentario:

  1. Cómo me ha gustado esta entrada, Elena.

    A mi me encantará ver a los políticos "0.0" (ni siquiera los puedo asociar a la versión 1.0) con la boca abierta y la cara de circunstancia, dirigiéndose a sus cada vez menos numerosos votantes, el día que la revolución a la que aludes, pase por delante de sus narices diciendo adiós con una enorme sonrisa.

    Es un placer, Elena, disfrutar de tus reflexiones sobre política, harto como estaba de ver siempre lo mismo a uno y otro lado del panorama político nacional.

    Lo vamos a pasar bien de cara a las próximas generales. Y muchos políticos, no saben la que se les viene encima.

    Gracias Elena, por tener el ánimo y las ganas de compartir estos contenidos con nosotros. Son un soplo de aire fresco entre tantos apocalípticos crispadores.

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